Saltar al contenido

Incorpora el bienestar mental a tu rutina de trabajo desde casa en 3 pasos

junio 18, 2025
A woman appears overwhelmed, sitting under an office desk in a work environment.
A woman appears overwhelmed, sitting under an office desk in a work environment.

Trabajar desde casa tiene muchas ventajas, pero también puede llevarte al agotamiento si no sabes marcar límites ni cuidar tu equilibrio. El bienestar mental no es un lujo: es una herramienta para rendir mejor y sobre todo para vivir más en paz. Aquí tienes algunas formas sencillas de integrarlo en tu día a día.

1. Empieza tu día sin pantallas

Antes de encender el ordenador o mirar el móvil, dedica unos minutos a despertarte sin estímulos digitales.

  • Puedes hacer una pequeña rutina: estirarte, tomar un café en silencio, abrir la ventana o hacer alguna tarea sencilla del hogar que tengas pendiente.
  • Este primer momento sin ruido exterior te ayuda a centrarte y empezar con calma.

2. Programa pausas reales y cúmplelas

No sirve de nada trabajar ocho horas seguidas sin parar. Tu mente necesita descansos breves cada cierto tiempo (descubre y decide qué intervalos de trabajo-descanso te funcionan mejor). Cuando estés en una pausa:

  • Levántate, estírate, mira por la ventana, respira.
  • Si puedes, sal a la calle 5 minutos: la luz natural y el aire fresco hacen maravillas.
  • Lo importante es que la pausa no incluya más pantalla, busca otro tipo de estímulos o simplemente relájate yendo a por un vaso de agua.

3. Cierra el día con un pequeño ritual

Para evitar la sensación de “nunca desconectar”, crea un gesto que indique que la jornada ha terminado.

  • Puede ser cerrar el portátil y guardar el teclado, anotar lo pendiente de mañana o simplemente cambiarte de ropa.
  • Este hábito te ayuda a separar el trabajo de tu tiempo personal, algo clave para la salud mental en casa.

Conclusión

Estar bien no es algo que sucede por casualidad: se cultiva con pequeñas decisiones diarias. Introducir hábitos de bienestar y mindfulness te permite trabajar mejor, con más claridad y menos desgaste. Tu mente también forma parte de tu espacio de trabajo: cuídala.