

La libertad que te brinda el teletrabajo es innegable, pero también presenta desafíos como la dispersión, la falta de estructura o la dificultad para desconectar. A continuación, te proponemos un método basado en la planificación, entorno y prioridades, que podrás adaptar fácilmente en tu rutina.
Diseña un espacio exclusivo para trabajar
Tener un rincón dedicado exclusivamente a realizar tus tareas ayuda a tu mente a entrar en modo concentración y a desconectar al final del día.
- Escoge un escritorio o una mesa con una buena iluminación y espacio suficiente.
- Mantén este espacio únicamente con tus esenciales para trabajar: portátil, libreta, botella de agua, etc.
- Al concluir tu jornada, guarda los objetos de trabajo para crear un corte mental.
Sistema de priorización 2-3-1
Para evitar sentirte abrumado/a, puedes implementar esta clasificación sencilla:
- 2 tareas críticas: lo que debes completar hoy sí o sí.
- 3 tareas importantes (no tienen por qué ser tareas complicadas): aportan valor, pero son secundarias.
- 1 actividad de crecimiento personal: lectura, formación, pintura, ejercicio…
Este enfoque te ayudará a avanzar en lo realmente prioritario y dejará espacio para dedicar a hacer algo que te guste (autocuidado).
Planificación basada en bloques de tiempo
Dependiendo de la carga de trabajo y tu capacidad de concentración, puedes organizar tu día en intervalos de 25 minutos, o de 45. Tras cada bloque, dedica 5-10 minutos a estirarte, hidratarte o revisar rápidamente tus mensajes. Para optimizar tus bloques de trabajo es clave la planificación:
- Define tus tres objetivos clave al inicio de la jornada.
- Establece un orden con el que te sientas cómodo/a para realizar las tareas (primero las más tediosas, primero las más sencillas o ir combinando).
- Utiliza alarmas o temporizadores para cumplir tanto la fase de trabajo como los descansos. Si te decides por los bloques de 25 minutos, te recomendamos el temporizador «Pomodoro Timer», un temporizador online muy fácil de utilizar.
Conclusión
Un espacio exclusivo de trabajo, un método claro de prioridades y los bloques de tiempo, te ayudarán a mejorar tu eficiencia sin necesidad de herramientas complejas. Prueba este sistema durante una semana y ajusta cada pilar según tus necesidades. ¡Notarás la diferencia!